Por Pedro Campos Estrada
Pocas muy pocas carreras de ruta se organizan bajo la modalidad de inscripción sin costo o gratuita y por ello resulta sobresaliente que la edición del serial “Yo Corro mi Ciudad” que se llevó a cabo en el Zoológico de Zacango fuera un éxito reuniendo a 600 corredores que tuvieron la experiencia de correr en el interior del parque y de sus diferentes secciones donde habitan los animales en cautiverio…
La edición 113 de este serial que se ha arraigado cada martes último de mes rompió expectativas al hacerla en domingo y en un escenario envidiable porque replicó la realizada por organizadores del instituto del deporte de Metepec para concientizar sobre el cuidado del agua y en aquel entonces, para cubrir con el permiso de ocupar el parque se solicitó apoyo con material para la conservación del lobo mexicano cuyo criadero se encuentra en el Ocotal; haciendo así una carrera memorable y pionera con causa que ahora los organizadores a cargo de Gabriel Medina y equipo, replicaron con éxito, reitero, sin costo alguno de inscripción lo que permitió que familias enteras, niños, mujeres y deportistas sobre sillas de ruedas hicieran el recorrido que resultó de lo más interesante…
Eso sí, nos aplicaron la estacionada de automóviles al estilo japones y es que a los que llegamos temprano nos mandaron al final del estacionamiento y los que llegaron tarde, obtuvieron los lugares cercanos al acceso principal. Nada malo, pero si varios se quejaron con la medida que no afectó en nada, pero si desconcertó a más de uno que preguntaban si no debía ser al revés y los primeros, dejar sus autos bajo la sombra…
En cortito: ¿Por qué hablamos de la importancia en día de las carreras con inscripción gratuita? Bueno, resulta que estas son las menos y se desarrollan por personas ajenas a fines de lucro, pero si con una alta conciencia social, con objetivos de promoción de la movilidad y de la convivencia familiar, como sucede con esta iniciativa de Medina Peralta; por el contrario, con las carreras con cuota de inscripción surgen problemas que son llevados a las redes sociales para exponer el negocio que representa para unos como sucedió en San Mateo Atenco donde cobraron 250 pesos de inscripción para la denominada Gran carrera de ese municipio con dos distancias a cubrir: 10 y 15 kilómetros. La inscripción les dio derecho a medallas, playera, hidratación y seguridad vial, pero, la premiación a los ganadores rayó en lo absurdo al dar 300 pesos a primer lugar, 200 al segundo y 100 al tercero, lo que ocasionó reclamos por parte de todos los participantes al mencionar que sí bien es una carrera con premios en efectivo debieron anunciarlo así a detalle en su convocatoria y no dar esos estímulos que prácticamente con dos inscripciones se cubrían. El triste negocio de muchas carreras de ruta que cobran inscripción y no cubren las expectativas por eso, si ven una carrera gratuita como el serial “Yo Corro mi Ciudad” o están bajo el objetivo “Con Causa”, participen, regresen al origen donde las carreras de calle eran para motivas la actividad física y no el negocio…nos leemos después…