𝑷𝒐𝒓 𝑨𝒍𝒇𝒐𝒏𝒔𝒐 𝑨𝒄𝒐𝒔𝒕𝒂 𝑹𝒐𝒋𝒂𝒔
¡𝑺𝑬 𝑳𝑬𝑺 𝑩𝑶𝑹𝑹𝑶́ 𝑳𝑨 𝑺𝑶𝑵𝑹𝑰𝑺𝑨!
La euforia que el partido entre Toluca y América generó en las últimas semanas, culminó con la victoria de los Diablos Rojos.
El encuentro no fue un duelo más de futbol. No, también sirvió para que muchos servidores públicos, de todos los niveles, se ciñeran las playeras rojas y gritaran su amor incondicional a los Escarlatas. Desde presidentes municipales, hasta diputadas y diputados se sumaron a la fiebre que el duelo generó, y que por supuesto fue aprovechado para acercarse a la ciudadanía.
De esa forma, en el municipio verde de Almoloya de Juárez, el alcalde Adolfo Solís trató de echarse a la bolsa a sus paisanos luego de colocarles una pantalla gigante para que pudieran seguir de cerca las acciones… seguramente el uso de la señal de Televisa le costó un cheque con varios ceros.
La tierra del barro no se quiso quedar atrás y ahí también se montó un escenario para que los aficionados al futbol pudieran disfrutar cómodamente la final. Fernando Flores Fernández se ha distinguido por ser un aficionado de hueso colorado de los Diablos Rojos y no tiene empacho en aceptar que su corazón está con el equipo mexiquense.
Pero el que se “voló la barda” fue el alcalde de Toluca, Ricardo Moreno Bastida, el cual, aunque reconoció públicamente su afición al Cruz Azul, y acudió al estadio con la playera del Toluca en color azul, echó la casa por la ventana realizando transmisiones en diversos puntos de la ciudad, regalando playeras y auspiciando murales de grafiteros en honor a los Diablos Rojos… no cabe duda que Televisa fue el más feliz de que al alcalde le saliera el amor escarlata en la final… el cheque para el pago de derechos, puso muy feliz a Televisa.
No cabe duda que cuando se quiere ganar algo de popularidad, el futbol es una gran excusa.
𝑻𝘼𝑴𝘽𝑶𝙍𝑬𝙎 𝘿𝑬 𝑮𝙐𝑬𝙍𝑹𝘼 𝙀𝑵 𝑬𝙇 𝘾𝑶𝙉𝑮𝙍𝑬𝙎𝑶
Nos llegó a esta redacción un manifiesto de vigilantes de seguridad del Poder Legislativo del Estado de México, inconformes por las condiciones en las que tienen que prestar sus servicios, por lo que solicitarán en breve al diputado Francisco Vázquez Rodríguez intervenga para poner un alto a las arbitrariedades que los mandos les han impuesto y que han decidido frenar.
Acusan que se les niega el pago de horas extras, son maltratados física y verbalmente por los supervisores, los uniformes se les entregan a los amigos y familiares y cada uno de los supervisores goza de la prestación de carros utilitarios para facilitar su trabajo; sin embargo, son empleados para fines personales.
Estas irregularidades son algunas que se enlistan en un pliego petitorio de cuatro cuartillas que nos hicieron llegar y que, como anunciaron, será entregado al presidente de la JUCOPO y a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
De no buscar soluciones inmediatas, las inconformidades podrían escalar y convertirse en un verdadero dolor de cabeza para el diputado Vázquez Rodríguez.
Por cierto, ya deberían de quitarle las letras a la entrada del Congreso local que dicen “Casa del Pueblo”, pues ahora quien menos tiene acceso es el pueblo. En la puerta principal se ha montado un bunker con más de 10 elementos de seguridad que, con rostro adusto y voz de gendarme, piden identificarse a quien intenta entrar; antes, deben decir a quien o a qué acuden… el paso natural al edificio ha desaparecido.
Ya son varios años los que la Casa del Pueblo se ha convertido en una fortaleza igual o mejor blindada que Palacio de Gobierno, y entonces… Dónde ha quedado eso de “El Pueblo Primero”.
𝑨 𝑳𝘼 𝙑𝑼𝙀𝑳𝙏𝑨 𝑬𝙇𝑬𝘾𝑪𝙄𝑶́𝙉 𝙅𝑼𝘿𝑰𝘾𝑰𝘼𝑳
Estamos a una semana de la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial y hasta el momento el desánimo ciudadano por participar sigue siendo la constante, aunque los órganos electorales hacen fríos intentos de convencerlos de la importancia de participar.
Y es que, la verdad, las reglas del juego están muy confusas y desde la propia insaculación ya se daban las primeras voces en su contra por el desaseo con el que fueron elegidos, pues en las listas aparecen nombres de personajes ligados con actos de corrupción, de abuso sexual, de acoso laboral, de juniors y otros que por años se han enriquecido a costa de su labor.
A todo ello hay que agregar que el ciudadano recibirá 10 boletas con nombres de personajes mundialmente desconocidos, que no hicieron una campaña para presentarse y que prefirieron pasar de “panzazo” esta elección… “si me muevo, no me ven”.
Habrá que ver los resultados que arrojará esta elección y luego pedirle a Dios que, quienes lleguen, sean los idóneos para terminar con la corrupción y la inoperancia que nos ahoga. Si se eligen a los menos aptos, tendremos que soportarlos siete años mientras se termina su encargo.
Claro que no todo es malo, hay mujeres y hombres que merecen de nuestra atención y a ellos hay que votar, existen cuadros muy jóvenes, pero que tienen una basta experiencia, y que por la forma en que antes se elegían a jueces y magistrados, les era imposible acceder a un cargo.