𝗣𝗼𝗿 𝗔𝗹𝗳𝗼𝗻𝘀𝗼 𝗔𝗰𝗼𝘀𝘁𝗮 𝗥𝗼𝗷𝗮𝘀
𝗨𝗡𝗔 𝗦𝗨𝗖𝗘𝗦𝗜𝗢́𝗡 𝗠𝗔𝗟 𝗣𝗟𝗔𝗡𝗘𝗔𝗗𝗔
Culminaron las comparecencias de las seis aspirantes a la Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) y en breve se estará conociendo quien será la primera mujer que dirigirá los destinos de una de las más importantes universidades del país.
Pero este proceso de transición, como nunca antes, se vio empañado por una serie de factores que pusieron en tela de juicio la imparcialidad y honorabilidad del Consejo Universitario y sobre todo, la del Rector saliente, que si bien se conoce, tiene injerencia en la decisión de su sucesor, nunca había sido tan absurdamente descarada.
El arranque para relevar a Eduardo Barrera Díaz inició con la descalificación del género masculino, luego de que los tres aspirantes “curiosamente” no cumplieron con los requisitos; luego, dejaron fuera a la ex directora de la FCPyS, Laura Benhumea, quien impugnó y logró su regreso tras orden de juez federal.
Más adelante, fue la comunicadora Ginarely Valencia la que dio nota al descubrirse que pagó fuertes sumas en medios nacionales para descalificar a Benhumea, favoreciendo a la candidata favorita de Barrera Diaz.
La noticia más reciente la dio el mismo Rector cuando se filtraron audios donde amenaza a algunas candidatas de dejarlas sin presupuesto en caso de no apoyar a la “delfín” oficial. Burdamente intentó desestimar la autenticidad del audio alegando que se había utilizado inteligencia artificial, pero peritos externos a la UAEMéx echaron abajo esa versión.
Ahora, a unos días de la elección, una huelga se mece sobre UAEMéx, donde se exige transparencia en el proceso y que el Rector saque las manos, unas manos que están manchadas por marrullerías nunca antes vistas en la Máxima Casa de Estudios.
Por cierto, ¿Carlos Eduardo Barrera Díaz ya dio a conocer el destino de los casi 10 millones de pesos que debieron estar etiquetados para el pago de predial de 27 inmuebles universitarios y que el Ayuntamiento de Toluca amablemente le perdonó el pago?… sólo es una maldita duda.
𝗦𝗔𝗡𝗚𝗥𝗘 𝗝𝗢𝗩𝗘𝗡 𝗔𝗟 𝗣𝗢𝗗𝗘𝗥 𝗝𝗨𝗗𝗜𝗖𝗜𝗔𝗟
Vaya paquete que les espera a los candidatos a jueces y magistrados del Poder Judicial que, por vez primera en su historia, estarán enfrentando una elección popular; con la diferencia en esta ocasión, que los ciudadanos conocen poco nada quienes son, de donde vienen y los méritos que les permiten salir a las calles a solicitar el voto.
Si bien es cierto que hay muchos candidatos que tienen pésimos antecedentes en su hiustorial, los hay también con intachable trayectoria, dedicados al servicio de la sociedad y dejando en alto al Poder Judicial.
Y precisamente me viene un nombre a la cabeza: Miguel Ángel Cruz Muciño, quien a pesar de su juventud cuenta con una basta experiencia y resultados muy favorables, lo que sin duda lo coloca como un fuerte candidato a lograr una de las magistraturas en juego.
El candidato a Magistrado Civil participa por la Región Toluca y apenas se abrieron los tiempos de campaña, se ha dado la tarea de recorrer municipios como Lerma, Villa Victoria, Santa Cruz Atizapán, Malinalco, Tianguistenco y por supuesto Toluca, para platicar con los ciudadanos sobre sus propuestas para renovar al Poder Judicial, pero también ha escuchado las voces que piden justicia expedita y atención humana.
En su paso por el servicio público, Cruz Muciño se ha destacado por la calidad y calidez en su trabajo luego de participar en áreas sensibles, como la defensa de los derechos humanos.
Insisto, pese a su juventud, Miguel Ángel Cruz es una de esas opciones frescas que necesita este poder del Estado, que tenga conocimiento de su labor y que aporte ideas y visión de futuro.
Habrá que seguir de cerca sus propuestas para que el día 1 de junio, día de la elección, se elija a los más capacitados.
𝗦𝗘𝗚𝗨𝗥𝗜𝗗𝗔𝗗, 𝗣𝗔𝗟𝗢𝗦 𝗗𝗘 𝗖𝗜𝗘𝗚𝗢 𝗘𝗡 𝗧𝗢𝗟𝗨𝗖𝗔
Cada vez es más claro y repetitivo el clamor ciudadano para que las autoridades en sus tres órdenes de gobierno den resultados claros sobre el combate, que dicen llevar, en contra del crimen organizado, que cada día es más evidente, cínico y retador a las acciones gubernamentales.
A nivel federal, Claudia Sheinbaum, a través de Omar García, presumen de disminuciones significativas y detenciones de miles de delincuentes, pero las ejecuciones, desapariciones, asaltos y enfrentamientos armados son el pan diario en todo el país.
En el Estado de México las cosas no son muy diferentes. A través de las mesas de seguridad se ha creado un frente para atacar este flagelo, pero los resultados son magros hasta el momento.
Y en Toluca, por tomar un municipio como referencia, sus cuerpos de seguridad hacen esfuerzos sobrehumanos por recuperar la confianza de los ciudadanos, pero poco han avanzado por la asfixiante corrupción que se encuentra en Ministerios Públicos y salas de juicio.
Ya lo dijo el propio Ricardo Moreno en su conferencia “La Toluqueña”, que muchos delincuentes aprehendidos tienen varios ingresos a las cárceles, e incluso portan brazaletes de pre liberados; entonces, algo está fallando en el proceso.
De nada servirán los esfuerzos que se realizan en los ayuntamientos, si en los juzgados están dejando libres a los delincuentes, quienes una y otra vez regresan a sus hábitos sabiendo que pueden burlar la ley.
La gobernadora Delfina Gómez deberá apretar tornillos donde tenga que hacerlo; los diputados endurecer las penas; el Poder Judicial limpiar la corrupción de sus filas, y los gobiernos municipales ejecutar las acciones… no hay de otra.