Por Ernesto Torrijos Valdez

«La casa del juez» de Bram Stoker:

Malcolm Malcolmson, un estudiante universitario, decide alejarse de las distracciones y mudarse a una pequeña ciudad para estudiar para sus exámenes.

Encuentra una casa antigua, conocida localmente como «La Casa del Juez», que ha estado deshabitada durante años y tiene una reputación siniestra. A pesar de las advertencias de los lugareños, Malcolmson alquila la casa para disfrutar de la tranquilidad que necesita para estudiar.

Al instalarse, Malcolmson encuentra la casa en malas condiciones pero con una gran sala que convierte en su estudio. En esta sala, descubre un gran retrato del antiguo juez, un hombre de aspecto severo y autoritario.

Sin embargo, no le da importancia y se concentra en sus estudios. Pronto, Malcolmson comienza a notar la presencia de una rata que aparece todas las noches. La rata se muestra inusualmente agresiva y parece observarlo desde una gran silla debajo del retrato del juez. A medida que pasan los días, la tensión aumenta y Malcolmson escucha ruidos extraños y siente una creciente sensación de malestar.

Una noche, decide enfrentarse a la rata y, armado con un palo, se prepara para atraparla. La rata parece burlarse de él y finalmente se esconde en la chimenea. Malcolmson, agotado y frustrado, se va a dormir, pero es despertado por un fuerte ruido. Al regresar a la sala, descubre que el retrato del juez ha desaparecido y, en su lugar, está el juez en persona, sentado en la gran silla.

El juez es en realidad un fantasma vengativo que ha regresado para reclamar a Malcolmson. La rata, que representaba al espíritu maligno del juez, ha servido como un presagio de su llegada. En un ataque de pánico, Malcolmson intenta escapar, pero el juez fantasma lo atrapa y lo estrangula.

Al día siguiente, los lugareños encuentran el cuerpo de Malcolmson en la casa, y el misterio de «La Casa del Juez» se mantiene vivo en las historias y advertencias del pueblo.

IMPORTANCIA DEL RELATO: La obra explora temas de racionalidad y superstición, mostrando cómo incluso las mentes más escépticas pueden ser vulnerables a lo desconocido. Stoker utiliza la casa y la figura del juez como símbolos del mal latente que puede acechar en cualquier lugar.

PERSONAJES PRINCIPALES:

1. Malcolm Malcolmson: El protagonista, un estudiante universitario racional y escéptico.

2. El Juez: Una figura siniestra y autoritaria que regresa como fantasma vengativo.

3. La Rata: Un símbolo del mal y de la amenaza que acecha en la casa.

TIPO DE REDACCIÓN: Bram Stoker utiliza un estilo descriptivo y detallado, con un lenguaje que intensifica la atmósfera de terror y misterio. Su uso de diálogos y descripciones minuciosas ayuda a sumergir al lector en el escenario y a experimentar el miedo junto con el protagonista.

MENSAJE: El mensaje central de la historia es la confrontación entre racionalidad y superstición. Stoker nos muestra que incluso los más escépticos pueden ser vulnerables a lo desconocido y que los miedos ancestrales pueden resurgir en cualquier momento.

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