Con el objetivo de impulsar habilidades de lectoescritura y desarrollo del lenguaje académico en estudiantes de diversas comunidades del Estado de México, así como alumnado de educación superior, la investigadora del Instituto de Estudios Sobre la Universidad (IESU) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Guadalupe Nancy Nava Gómez, diseñó e implementó el laboratorio de redacción académica y brigadas de alfabetización.
A través del proyecto titulado “Proyecto de alfabetización desde la universidad: una demanda social urgente para la inclusión, autonomía de las personas y práctica de lenguajes formales”, la académica ha implementado dos laboratorios que dieron inicio en el semestre 2024A. El primero trabaja en conjunto con la Dirección General de Bachillerato General del Gobierno del Estado de México, donde se ponen en práctica brigadas de estudiantes de nivel medio superior para que sean alfabetizadores en sus comunidades, el cual tiene como meta beneficiar a 300 personas analfabetas absolutas, contemplando una duración aproximada de seis meses.
“Los estudiantes de educación media superior realizan brigadas en donde ellos son los alfabetizadores en sus diferentes comunidades. Significa que un estudiante es una persona alfabetizadora”, destacó la investigadora.
En tanto, el segundo laboratorio consiste en la alfabetización académica, que va dirigido al alumnado de posgrado y licenciatura, el cual tiene como finalidad desarrollar las habilidades de escritura académica, como lo son técnicas de paráfrasis, elaboración de ensayos científicos, tesis, tesinas, proyectos, reportes de investigación, búsqueda y selección de información en fuentes académicas y científicas digitales, integración adecuada de citas y referencias, que son parte fundamental en la formación académica de sus respectivos campos de estudio y áreas profesionales. El objetivo, destacó Nancy Nava, consiste en formar a un total de 300 estudiantes. Hasta el momento, se han integrado 100 participantes desde el arranque de este proyecto.
Nava Gómez comentó que la práctica de los lenguajes formales desarrolla en la comunidad universitaria capacidades para poder expresarse de manera oral y escrita con recursos léxicos propios de su perfil académico, utilizando literatura seleccionada de su área, con el propósito de que generen ideas para que se comunique, difunda y divulgue la ciencia. El propósito es coadyuvar a incrementar el índice de titulación por trabajos escritos, tanto en licenciatura como en posgrado, dijo.
La académica destacó que la lectoescritura es una habilidad que se cultiva principalmente en el entorno escolar, pero que debe convertirse en un hábito establecido desde el hogar, dado que los niños y las niñas comienzan su aprendizaje a través de la imitación. Asimismo, busca fomentar el acceso de las infancias y juventudes a la lectura y escritura dentro y fuera de las aulas, con el fin de enriquecer su desarrollo intelectual y creativo.