Por Luis Ayala Ramos
Texcoco, México. Los vecinos de la colonia Fray Servando Teresa de Mier, cansados de la falta de atención por parte del Ayuntamiento de Texcoco, tomaron la iniciativa de barrer, podar árboles y limpiar banquetas y guarniciones de la avenida Bulevar Leyes de Reforma. Esta situación, según denuncian, se debe a una presunta discriminación y violencia política.
Por más de una década, diferentes administraciones municipales han ignorado las necesidades de limpieza de esta comunidad. Delfina Gómez, Higinio Martínez, Sandra Luz Falcón, quien fue reelegida, y Elizabeth Terrazas, la presidenta interina, han pasado por el gobierno local sin prestar atención a estas áreas. La razón, según los vecinos, es clara: dicen que no somos morenistas y, peor aún, no son «nativos» de Texcoco, somos “irregulares”.
Carmen, vecina de la colonia, expresa su frustración: «Aunque hemos gestionado que el Ayuntamiento limpie nuestras calles, no vienen. Tenemos que hacerlo nosotros. Y uno puede ver que en otras zonas de Texcoco contratan a gente para limpiar calles y camellones. ¿Por qué siempre no tienen dinero o tiempo para nuestra colonia?»
Antonio, padre de familia que se sumó a la faena dijo que “aunque es mi día de descanso, tuve que ayudar a poner un tope aquí, los carros que entran a la colonia lo hacen muy rápido y no le importa que hay niños aquí, pero el ayuntamiento nos ignora, así no se puede”.
El Grupo de Acción Política (GAP), liderado por Higinio Martínez, ha promovido la idea de que los nativos de Texcoco tienen prioridad sobre otros residentes. En varias ocasiones, Martínez ha afirmado en su cuenta de Facebook que ciertas áreas, como la Hacienda ‘San Javier’ y las Casas ARA, serían exclusivas para texcocanos, desalentando la llegada de nuevos habitantes que no sean nativos del municipio, afirmó que no habría “impacto de vivienda” pues los inquilinos de las famosas Casas Ara, serían de texcocanos “reubicados”.
Esta política de discriminación ha dejado a los vecinos de Fray Servando Teresa de Mier en una situación precaria, obligándolos a tomar medidas por su cuenta para mantener limpias sus calles. La comunidad sigue luchando por la igualdad y el reconocimiento de sus derechos, esperando que algún día las autoridades municipales escuchen y atiendan sus necesidades.