Luis Ayala Ramos
Chimalhuacán, México. A pesar de haber ganado la reelección, Xóchitl Flores Jiménez, presidenta municipal de Chimalhuacán, enfrenta crecientes críticas por su gestión. Numerosos residentes expresan su descontento, señalando una serie de problemas que han afectado negativamente la calidad de vida en el municipio.
Según estadísticas recientes, la tasa de inseguridad en Chimalhuacán ha aumentado un 15% en el último año, situando al municipio entre los más peligrosos del Estado de México. Los robos a casa habitación y los asaltos en vía pública, que ocurren a todas horas, incluso a plena luz del día, son delitos que han aumentado considerablemente, generando un clima de temor entre los habitantes.
«Es inaceptable que no podamos caminar tranquilos por nuestras calles. La policía municipal no hace nada para protegernos», comenta Laura Martínez, una residente de la colonia Tlaixco. «Ya han asaltado mi casa dos veces este año, y no vemos ninguna acción efectiva por parte de las autoridades».
Además de la inseguridad, la falta de servicios básicos ha sido otro punto crítico en la administración de Flores Jiménez. Las quejas por la recolección deficiente de basura son constantes, con montones de desechos acumulándose en las esquinas de diversas colonias. En algunas áreas, los habitantes reportan que los camiones recolectores pasan apenas una vez cada dos semanas.
En términos de infraestructura, Chimalhuacán presenta un notable rezago. Calles llenas de baches y alumbrado público deficiente son problemas que afectan a diario a miles de vecinos. «Es increíble que en pleno 2024 tengamos calles en tan malas condiciones. El alumbrado público es casi inexistente en algunas colonias, lo que solo incrementa la inseguridad», afirma Roberto Sánchez, comerciante local.
La gestión de Xóchitl Flores Jiménez también ha sido cuestionada por la falta de transparencia y la presunta corrupción en la adjudicación de contratos públicos. Un estudio realizado por el Observatorio Ciudadano de Transparencia y Buen Gobierno señala que en el último año, un 40% de los contratos otorgados por la administración municipal no cumplió con los estándares de transparencia requeridos por la ley.
Pese a estos problemas, Xóchitl Flores Jiménez logró asegurar su reelección, un hecho que ha generado sorpresa y descontento entre muchos ciudadanos. «No entiendo cómo pudo ganar de nuevo. Está claro que no ha cumplido con sus promesas de campaña y que el municipio está peor que antes», expresa indignada Ana López, madre de tres hijos.
La situación en Chimalhuacán es un reflejo de los retos que enfrentan muchos municipios en el país, donde la falta de seguridad, servicios básicos deficientes y la corrupción son problemas persistentes. La administración de Xóchitl Flores Jiménez tiene un arduo trabajo por delante si quiere revertir la percepción negativa y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Por ahora, la paciencia de los chimalhuaquenses parece estar llegando a su límite.