En noviembre de 2011, durante la Conferencia General de la UNESCO, la comunidad internacional proclamó el 30 de abril como el Día Internacional del Jazz, ritmos que han reforzado la lucha contra todas las formas de discriminación y de racismo.
En este contexto, la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México se suma a la iniciativa de organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas y ciudadanos particulares involucrados en la promoción de la música de jazz.
De manera permanente, el COMEM ofrece conciertos de jazz; y como cada año, será sede del Festival de Jazz, del 13 al 15 de mayo, con una propuesta musical que se dará a conocer en Facebook en la página @CulturaEdomex y @OficialCOMEM.
El Conservatorio de Música del Estado de México (COMEM) es una institución educativa que cuenta entre su oferta, con la carrera técnica en Jazz, con duración de seis semestres y en la que se consideran los instrumentos como piano, saxofón, batería, guitarra eléctrica y bajo eléctrico.
Entre su plantilla de docentes para esta carrera, en el instrumento de guitarra eléctrica, se encuentra el músico, compositor y arreglista, Vladimir Alfonseca, quien señaló que el Día Internacional del Jazz es importante porque se está festejando un movimiento conceptual.
Actualmente, en esta especialidad hay alumnos de diferentes estados de la República como Guerrero, Puebla, Nuevo León y Ciudad de México, así como municipios mexiquenses como El Oro, Metepec y Toluca.
“La mayoría de los chicos no conocen mucho del jazz, hay que entender que el jazz no es nuestra primera lengua; la labor es ardua porque es como enseñarles una lengua que no es suya, y que la tienen que aprender porque les va a enseñar a desarrollarse como músicos. Sí es difícil enseñarles algo que no es natural, pero es algo que hacen muy bien”, expresó Valdimir Alfonseca.
Tras una evaluación de calidad y eficiencia comparativa entre instituciones de educación musical a nivel internacional, el COMEM ha recibido el reconocimiento “Excelsis International Platinum”, de manos de la organización internacional Global Quality Foundation, con sede en la ciudad de Nueva York.