La salud de mujeres indígenas debe ser una prioridad en la Agenda de los derechos humanos, para lo cual debe exigirse acciones concretas con compromisos claros y una colaboración compartida para entre todos lograr que los derechos sean igualmente aplicados para la sociedad en general, puntualizó la secretaria de Investigación y Estudios Avanzados de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Martha Patricia Zarza Delgado, en el inicio del programa “Derechos Humanos en la práctica” en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM).
Previamente, ante la presidenta Myrna Araceli García Morón, el jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos e Igualdad de Género del CEDIPIEM, David Enrique Echeverría Mercado y estudiantes de la Universidad Intercultural del Estado de México Plantel Xonacatlán, el director del Instituto de Investigaciones y Formación en Derechos Humanos (IIFDH) del Organismo Defensor, Bernardo Almaraz Calderón, explicó que, como parte del programa “Derechos Humanos en la práctica”, se hará un Ciclo de conferencias y el último jueves de cada mes se presentará un tema, a fin de aterrizar y hacer tangibles los derechos humanos para todas las personas.
En el auditorio de la CODHEM, indicó que el propósito es acercase al sector académico, a la juventud mexiquense para mostrar las acciones en materia de derechos humanos y dar a conocer el efecto que tienen en la vida cotidiana, así como abrir las puertas para que las, los y les estudiantes colaboren con la Casa de la Dignidad y las Libertades.
En su conferencia magistral, “Derecho Humano a la salud de las mujeres indígenas: el caso de los fogones de leña en zonas rurales del Estado de México”, Martha Patricia Zarza Delgado, detalló que participa en un proyecto de investigación de la Universidad de Cranfield de Reino Unido sobre energías sustentables para encontrar soluciones pertinentes a problemas sociales.
Detalló que trabajan bajo el Modelo de Investigación Acción Participativa que se refiere a involucrar a las y los integrantes de una comunidad para la creación de conocimiento científico, respetando sus tradiciones, por tanto, visitaron e hicieron estudios etnográficos en comunidades de extrema pobreza de Chiapas, Oaxaca y Estado de México, en este último caso, la comunidad de Jaltepec, en el municipio de San José del Rincón.
Hicieron un estudio etnográfico con las historias de vida de 21 mujeres mexiquenses, con fotografías que permitieron conocer su forma de pensar, trabajar y su lucha por sobrevivir; y se encontró que dedican gran parte del día a la recolección de agua y leña para los fogones, porque deben caminar largas distancias, además de realizar sus actividades cotidianas, lo cual disminuye su bienestar físico, limita su acceso a oportunidades educativas, de empleo y la posibilidad de mejorar sus opciones de vida; subrayó que el fogón está encendido la mayor parte del día, porque no solo lo usan para cocinar, sino también para calentar la vivienda, lo cual afecta su salud por el humo.
Comentó que el derecho a la salud de las mujeres indígenas es casi inalcanzable porque les afecta la desigualdad social, económica y cultural, y la barrera más relevante para acceder a ésta es la pobreza, ya que las condiciones son diferentes para quienes viven en zonas urbanas o rurales, y más cuando se acumulan circunstancias de vulnerabilidad como ser indígena, madre soltera y tener alguna discapacidad.