“LIMPIA” DE FRANELEROS PARA EL PARTIDO TOLUCA-MAZATLÁN
* Lucieron sin tráfico las calles aledañas al Nemesio Diez
El Gobierno de la ciudad, a través de la Policía Municipal, ha implementado un dispositivo especial con el objetivo de mejorar la movilidad, garantizar la seguridad y mantener el orden en las inmediaciones del Estadio Nemesio Diez.
En respuesta a las solicitudes de los ciudadanos y en el marco del programa de reconciliación social, la Dirección General de Seguridad Pública y Protección ha tomado diversas medidas preventivas y disuasivas a partir de las 13:00 horas, previo al encuentro entre el Deportivo Toluca y el Mazatlán FC.
Entre ellas, se destaca la eliminación del cobro por estacionarse en las calles cercanas al Estadio Nemesio Diez, instando a los «franeleros» a evitar esta práctica común durante los partidos de futbol.
Estas acciones incluyen la remoción de 486 objetos que obstruyen el libre tránsito o estacionamiento de vehículos en las calles, con el objetivo de crear un ambiente seguro y confiable para las familias que asisten al Estadio.
Distribuidos en 5 sectores, 454 elementos velan por una convivencia sana y armónica durante el encuentro Toluca-Mazatlán FC, apoyados con 59 unidades, 40 motocicletas, 10 binomios caninos y 10 equinos, junto con el monitoreo constante de las cámaras del Centro de Mando y Control de la ciudad, sin qué hasta el momento haya sido necesario remitir a alguien por faltas administrativas al Bando Municipal.
En congruencia con el dispositivo de seguridad, la Dirección General de Gobierno reportó que por acuerdo con el Club Deportivo Toluca, realizó acciones de contención de comercio semifijo, principalmente de venta de alcohol en las calles de Morelos, Constituyentes, Felipe Villanueva y Aurelio Venegas, registrando un saldo de 10 decomisos de alcohol y cerveza.
No obstante, no todo fue orden y respeto a la ciudadanía, pues hubo varios enfrentamientos entre elementos del orden y vecinos de las colonias aledañas al estadio, pues no se les permitía la entrada a sus domicilios, a pesar de que a través de su INE demostraron que vivián en las calles que fueron cerradas durante el operativo.
La medida causó irritación y luego de un largo dialogar, finalmente se les permitió el acceso, no sin antes dejar en claro que una medida que buscaba despresurizar las calles fue mal aplicada por los elementos de tránsito y seguridad, por lo que vecinos pidieron sensibilizar a los cuerpos de seguridad para evitar confrontaciones futuras.