NO “CUAJAN” LAS CAMPAÑAS

Ni Delfina ni Alejandra, ni los equipos de campaña de cada una terminan por convencer sobre sus proyectos de trabajo en caso de ganar la gubernatura del Estado de México, que por cierto en el tiempo que llegará a gobernar una mujer, enfrenta serios problemas de seguridad, salud, corrupción y falta de empleo, amén de los micro problemas que tienen en jaque a los municipios.

Luego de una semana de campaña, las propuestas son pírricas, faltas de profundidad y sugieren más “refritos” de administraciones pasadas, no hay novedad de propuestas para sacar adelante a uno de los estados más importantes del país y el que más votos otorga a las campañas presidenciales.

Delfina, con todas las fobias que tiene a la tarjeta rosa de Alfredo del Mazo Maza, promete que no desaparecerá; es más, será mejorada y se entregará sin fines clientelares, con una mayor cantidad de recursos que habrán de salir de Dios sabe dónde. ¿Acaso volverá a pasar la charola, como en Texcoco, para poder cumplir esta promesa?

Alejandra del Moral va más allá y ya puso cantidad a la entrega de esta tarjeta, que será de 3 mil pesos bimestrales a las familias que viven en el Estado de México. Entregar una cantidad como esta significa una millonaria suma que nadie sabe a bien para que servir, pues tres mil pesos cada dos meses no alcanzan ni para cubrir las mínimas necesidades de un hogar.

Y así como este tipo de promesas (también está el tren interurbano México-Toluca, la policía de barrio, etc) se suman muchas que ya fueron anunciadas y quedaron en el olvido, o que ya se aplican con éxito en algunas demarcaciones mexiquenses.

Y mientras ellas prometen, no explican cómo van a lograr cada una de ellas, con qué recursos, en qué tiempos y cuáles serán los beneficios, esto es, no se comprometen a nada, siguen siendo las mismas promesas huecas que pocas ven un fin positivo. Es más, en el gobierno de Alfredo del Mazo no se han visto proyectos monumentales que sean la punta de su administración como hace algunos años atrás sucedía, aun cuando este gobierno ha solicitado tres endeudamientos fuertes en los últimos tres años y… sigue sin haber nueva infraestructura.

Es lamentable que la gente tenga memoria y no recuerde las promesas de los que han sido gobernadores, las promesas de los que han sido presidentes de México, todos y cada unió han dejado pendientes a su paso.

Y veamos dos ejemplos federales que evidencian la falta de compromiso de los gobiernos: Cuando Enrique Peña Nieto dirigía el país comenzó el proyecto del Tren Interurbano México-Zinacantepec, el cual fue heredado a la próxima administración. Para su desgracia la administración presidencial cambió de colores.

Y aunque el nuevo inquilino de Palacio Nacional dijo que se continuaría el proyecto y quedaría listo en 2023, lo cierto es que los días se siguen descontando y el ánimo del presidente está metido en otra serie de eventos que requieren su atención. A un año de terminar su gestión, el Tren Interurbano parece que seguirá durmiendo el sueño de los justos.

GRIPE

¿Y cómo no ser mal pensada si lo evidente nos lo pone de “pechito”?

Otra vez Mario Vallejo Soriano en la Secretaría de Cultura y Turismo, que sigue sin dirección por la ausencia médica de Marcela González Salas, volvió a hacer de las suyas luego de que nadie le pone freno a sus tropelías, totalmente autorizadas y del conocimiento de su “amigocha” Alejandra Guerra, la que tiene el poder heredado y mal empleado.

Pues resulta que Vallejo Soriano tiene en su área un pequeño grupo de colaboradoras a las que les otorga todas las facilidades y privilegios, que nunca les ofrece a todos los demás.

Pues resulta que hace un par de meses una de ellas cumplió años y hubo pastel, velitas y, un viaje al sureste mexicano para festejar en todo lo alto su onomástico, por lo que fue necesario “solicitar” unos días para acudir. Por ley, el servidor público tiene el día de asueto por su cumpleaños, pero a tan singular ocasión y por la distancia, fue necesario otorgarle unos días de más.

Hoy conocemos que la susodicha colaboradora gozó de la semana de vacaciones que la ley otorga en estas fechas de Semana Santa; es decir, gozó de dos periodos gracias a la bondad de su jefe Mario Vallejo.

Sería muy sano que esta situación quede aclarada, pues sabemos perfectamente que esta clase de beneficios y privilegios no las tiene con todas y con todas; es más, solamente dos mujeres gozan las mieles de llegar tarde al trabajo, de no asistir si así lo desean, de tener buenos salarios y claro, gozar de muchos días de asueto.

NEUMONÍA

¿Y qué pasará con la comunicación social de la Legislatura? ¿A nadie le interesa que la percepción ciudadana para convencerá de que los diputados no son un lastre y que sí trabajan?

Parece que no, porque nadie hace nada para mejorarlo; es más, hasta los grupos parlamentarios parecen contagiados de la inamovilidad que emana desde la Dirección General de Comunicación Social.

Pero lo más grave sin duda que surge en Morena, a ojos de todos y con la complacencia de la diputada Azucena Cisneros Coss, la que se desgarra las ropas en esta campaña anunciando “juego sucio” del PRI y sus aliados.

Pues como he informado en reiteradas ocasiones la diputada ha puesto su equipo de comunicación a los pies de Delfina Gómez para que a través de su whatsapp entregue información a los medios de comunicación, lo que debería de ser sancionado, pues se utilizan recursos públicos para un fin personal, y estoy seguro de que eso no lo van a declarar al IEEM… así la doble moral de esa diputada que sueña con ser alcaldesa en Ecatepec.

Y mientras el “chilango” Alfredo Medellín Canallín sigue facturando con medios nacionales que poco aportan a la imagen de los legisladores locales, presentando campañas absurdas en redes sociales y tienen cinco y seis likes, o comunicados de prensa que no llegan a las redacciones de los medios de comunicación, la difusión institucional está destinada al fracaso.

Desgraciadamente en el Comité de Comunicación Social no existe ánimo para llevar a cabo una auditoria al trabajo de Medellín, citarlo al comité para que dé cuenta del por qué sus campañas son tan malas, por qué se gastan millones en difusión son resultados.

¿O acaso usted sabe el nombre de su representante popular? ¿cuántas veces ha subido a tribuna para presentar una iniciativa? ¿cuántas veces ha faltado a las sesiones o trabajos de comisiones? Esa y muchas preguntas deberían de hacerle para conocer sus respuestas, si es que las tiene, pues ya basta que se mantenga en ese importante cargo un supuesto periodista de la Ciudad de México que poco o nada sabe de la complejidad del Estado de México.

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