Tras pedir un minuto de silencio por el fallecimiento de Norma Lizbeth de 14 años, estudiante de la Secundaria Oficial 0518 de Teotihuacán, víctima de bullying y quien murió por los golpes recibidos en una pelea en inmediaciones de su escuela, la diputada del distrito 39 local, Rosario Elizalde Vázquez pidió a todos los sectores no ser indiferentes ante estos hechos porque es tarea de todos erradicar el acoso escolar.
La legisladora de Morena exigió a la Fiscalía estatal emprender una investigación transparente donde se observe el desempeño que tuvieron los funcionarios de la Secretaría de Educación, Salud, y de la Dirección de Seguridad Pública municipal.
Lo anterior, subrayó, que tras la agresión de la que fue objeto se habría registrado una cadena de omisiones y negligencias por parte de funcionarios competentes, al no evitar y frenar agresiones entre alumnos al interior y exterior de la escuela, brindar atención negligente en materia de salud y no realizar acciones preventivas de seguridad alrededor del plantel educativo pese a que existían reportes previos de situaciones de bullying.
Desde la Tribuna, la diputada que forma parte de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Rosario Elizalde, enfatizó que en la medida de visibilizar “la terrible y alarmante situación de acoso escolar que viven a diario niñas, niños y adolescentes en el sistema educativo mexiquense”, hay posibilidad de que las autoridades estatales competentes intervengan con acciones concretas para impedir más casos.
“Hasta hoy el sistema educativo se mantiene omiso al no realizar acciones de prevención en las instituciones educativas”, expresó al realizar un recuento del viacrucis que tuvo que pasar la familia de la víctima al visitar en repetidas ocasiones hospitales del sector salud estatal, donde no fueron capaces de otorgarle una atención eficiente y oportuna que evitara la pérdida de sus signos vitales.
Subrayó que las autoridades competentes deben tomar acciones para propiciar las condiciones en ambiente libre de violencia en las instituciones educativas, y aplicar sanciones que correspondan a las personas, responsables de centros de atención cuidado y desarrollo integral infantil, centros educativos públicos y privados, personal docente o servidores públicos, así́ como para las asociaciones de padres de familia que realicen, promuevan, propicien, toleren o no denuncien actos de acoso o violencia escolar.
Rosario Elizalde, detalló que entre los efectos de la violencia y/o acoso escolar, están: daños físicos, sociales o emocionales en quienes lo sufren hasta lesiones graves resultado de peleas y agresiones, e incluso trastornos del desarrollo del cerebro y del sistema nervioso, por tanto, pueden afectar el desarrollo cognitivo, el rendimiento académico y profesional y exponerlos a consumo de drogas y alcohol, o llevar a situaciones de depresión y suicidio, puntualizó.