Las memorias de su niñez, cuando a los ocho años conoció el Centro Ceremonial Otomí y tuvo acercamiento con el pueblo otomí Hñahñu de Temoaya, llevaron, 24 años después, al fotógrafo y periodista Gustavo Graf Maldonado a regresar a ese lugar y captar en imágenes el sincretismo religioso que gira alrededor del Santuario del Señor Santiago y que a través de la exposición “Fuego Nuestro” se puede apreciar en el Corredor Cultural Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
La secretaria de Difusión Cultural de la UAEMéx, María de las Mercedes Portilla Luja, expresó que la exposición “Fuego Nuestro” se presenta en el marco de la celebración del 45 aniversario de la Facultad de Antropología y del Encuentro Nacional Patrimonio Tangible e Intangible y es una oportunidad para apreciar, desde las imágenes, las prácticas religiosas, como resultado de una transformación cultural que dio origen a una identidad cultural compleja y enriquecida en el tiempo.
Asimismo, indicó que “Fuego Nuestro” es una de las 155 exposiciones y una de las 127 sedes que conforman la edición 2022 del Festival Internacional de Fotografía de México para Fotoseptiembre, presentada a través de una red de galerías, museos, centros culturales y escuelas en todo el país. El evento es realizado por el Centro de la Imagen, institución pública distinguida por su labor en el campo de la imagen.
En la Facultad de Antropología de la UAEMéx, Portilla Luja; la directora de Patrimonio Cultural de la UAEMéx, Yuriko Elizabeth Rojas Moriyama; la encargada de despacho de este espacio académico, Mireya Núñez Martínez, y el responsable de Infraestructura Cultural, Dolores Contreras Chávez, junto con el artista, inauguraron la exposición para después recorrerla.
“La Universidad Autónoma del Estado de México forma parte de esta gran labor extendida en México y el mundo para mostrar, a través de la lente de Gustav Graf, el valor de la tradición del pueblo otomí, presentando sus festividades y referencias prehispánicas extendidas hasta nuestros días como parte de una memoria sostenida a través de la música, el canto y la gastronomía”, dijo la universitaria.
En su oportunidad, el expositor agradeció el apoyo que ha tenido para que esta muestra sea una realidad; asimismo, detalló que las imágenes recabadas son resultado de un trabajo que documentó de marzo de 1998 a marzo de 1999, en las que capta las fiestas del pueblo otomí Hñahñu, que adora la imagen de Santiago Apóstol, que desde hace siglo habita la capilla de la iglesia.
“Pude ser testigo de la espiritualidad profunda que tiene el pueblo Hñahñu y por esa oportunidad siempre estaré agradecido con todas las personas que me permitieron tomar estas imágenes que verán en la exposición. Estas fotos narran el proceso de apropiación y resignificación del mito católico, traducido a la visión mesoamericana de los otomíes del Estado de México y la manera en que celebran y ocupan el espacio de la iglesia”, agregó.