Actos vandálicos, despojos y violencia política de género, son algunas de las corruptelas que el diputado morenista en la LXI Legislatura del estado de México, y ex presidente de Cuautitlán México, Ariel Juárez Jiménez tiene en su largo historial.

El 1 de abril del 2008 el legislador del llamado partido de la «esperanza’, fue denunciado por encabezar a trabajadores cuando formaba parte del Comité Ejecutivo del STUNAM, quienes con intimidaciones intentaron tomar violentamente la dirección del CCH Azcapotzalco. Hecho que de acuerdo a testigos fue orquestado por Ariel Juárez, conocido por sus agresivas acciones para conducirse.

El diputado también tiene en su historial acusaciones de violencia política de género en agravio de la regidora María del Rocío Montes Monroy y de la síndico Sandra Hernández Arellano, las cuales fueron intimidadas por el ex residente municipal de Cuautitlán México a través de uno de sus golpeadores, Jorge Adán Maya.

Asimismo, haciendo gala de su prepotencia y abuso de poder, ordenó la construcción de un muro para tapar una calle y convertirla en privada de Roca Partida, en el fraccionamiento El Prieto, en San Roque, municipio de Cuautitlán México, lugar donde actualmente vive.

En la misma colonia el diputado Ariel Juárez Jiménez compró tres casas más, sólo que en la calle Las Palmas. Inmuebles que a decir de afectados son producto de un fraude que el ex edil, quien en contubernio con otras personas, hicieron en contra de ciudadanos que habían adquirido un terreno para su patrimonio familiar.

Destacaron que las propiedades y lujos que presume el diputado no son acordes a lo que gana el legislador y no se cansa de hacer énfasis de los lujos con los que se rodea, como la bola de mano Louis Vuitton que tiene un valor superior a los 50 mil pesos y que, según su decir, fue producto de un regalo.

Por esta aceptación, la Contraloría del Poder Legislativo debería intervenir y sancionar al legislador, pues la ley es muy clara y señala que ningún funcionario público debe recibir regalos o prebendas que pongan en entredicho su calidad moral.

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