Ocuilan, México. La accidentada orografía del municipio de Ocuilan, situado en el sur del Estado de México, atesora con celo una riqueza histórica y cultural milenaria.

Los bosques, senderos, laderas y cañadas de este municipio, uno de los de mayor extensión territorial de la entidad mexiquense, resguardan momentos fundamentales de la historia.

Además de contar con sitios arqueológicos con arquitectura monumental como Tlatucapa y El Castillo de la Reina, que datan del posclásico temprano y posclásico tardío, es decir, del 1000 a 1521 d. C., esta demarcación cuenta con un acervo importante de arte rupestre.

En este sentido, autoridades municipales se acercaron al Centro Universitario Tenancingo de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), donde se ofrece la Licenciatura en Arqueología, con la finalidad de realizar un inventario del arte rupestre de Ocuilan.

Vladimira Palma Linares, catedrática e investigadora de dicho espacio universitario, sostuvo que no hay lugar en México que no cuente con vestigios de pinturas plasmadas en las rocas; sin embargo, no todas pasaron el filtro de los años y llegaron a nuestros ojos desde el pasado.

Detalló que en el Estado de México hay diversos municipios que cuentan con gráfica rupestre, sobre todo los del sur. “Los materiales con que están elaboradas las pinturas se conservan mejor en ambientes secos o cálidos, por eso encontramos gran cantidad en municipios como Ocuilan, Malinalco, Tonatico y Temascaltepec”, dijo.

Además, afirmó, “no toda tiene la misma antigüedad. Podemos encontrar de la época colonial, del periodo previo a la llegada de los españoles, por allá de 1400-1500, hasta gráfica de grupos cazadores recolectores, es decir, con una antigüedad de 4000 o 4500 años”.

La experta indicó que desde principios de la década de los 80 del siglo pasado se realizan trabajos arqueológicos en Ocuilan, aunque generalmente en sitios con arquitectura monumental.

“Siempre se habla y participa con la comunidad y siempre se ha mencionado la presencia de gráfica rupestre. Incluso, se hicieron algunos recorridos y tomaron algunas fotografías, principalmente en los puntos de más fácil acceso. Los habitantes de la región saben dónde se encuentra la gráfica”, dijo.

La universitaria precisó que el trabajo arqueológico de la UAEMéx en la zona inició a principios de la segunda década del presente siglo. Entonces, dijo, los habitantes del municipio nos hablaron de lugares en los que ya habían identificado gráfica, pero no nos habíamos dado a la tarea de desarrollar un proyecto específico.

“Hace unos meses se nos invitó a hacer un registro de la gráfica rupestre en el territorio tan extenso que tienen, sobre todo en las zonas de cañadas, aunque hay en otros lugares, ya que no existe un catálogo de lo que se tiene, que muchas veces es evidencia de grupos cazadores recolectores”, refirió.

Estudiantes participan en el registro del arte plasmado en rocas

Guiados por sus profesores, estudiantes de Arqueología del Centro Universitario UAEM Tenancingo participan en el registro del arte plasmado principalmente en abrigos rocosos.

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