Tlalpan, Ciudad de México. El Instituto Literario, ahora Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), fue fundado el 3 de marzo de 1828 en lo que se conoció como la Casa de las Piedras Miyeras, en el pueblo de Tlalpan, cuando fungía como la capital del Estado de México.

El Instituto funcionó en ese predio hasta 1830, donde pasaron por sus aulas alrededor de 340 estudiantes, los primeros institutenses. En ese año, los poderes de la entidad fueron trasladados a Toluca, hecho que la convirtió en la capital. Entonces, la UAEMéx encontró su casa en el actual Edificio de Rectoría.

Pasaron los años y el predio de Tlalpan tuvo varios dueños. Fue hasta 1979, con motivo del aniversario 150 del Instituto Literario, cuando Carlos Hank González, quien fue gobernador del Estado de México y luego Jefe de Gobierno del Distrito Federal, realizó los trámites para la adquisición del inmueble y se lo otorgó a la UAEMéx.

La universidad recuperó su génesis, el predio donde comenzó la Casa de los 100 Arcos. Se le solicitó al entonces director de la Facultad de Arquitectura y Diseño, Adolfo Galván Espinosa, la construcción de una casa de cultura, donde se reflejara el pasado histórico y la modernidad.

David Alejandro Teapila Valencia, quien es el actual director de la Casa de Cultura de la UAEMéx en Tlalpan, consideró que había una necesidad, como institución, “de regresar a nuestras raíces y a nuestros orígenes”.

Detalló que en la construcción de la Casa de Cultura se respetaron los vestigios arquitectónicos, entre los que se encuentra una escalera, acompañada de un muro, que dan la bienvenida a las salas de exhibición. También, al entrar al predio, hay otro muro que data del siglo XVIII.

La nueva edificación, destacó, tiene una arquitectura moderna, apegada al brutalismo, donde los materiales de construcción, como las vigas, están expuestos y visibles. “Eso ha permitido un contraste armonioso donde se fusionan dos épocas completamente diferentes”.

Dentro de la casa, abundó, se encuentra “El hombre universal”, un vitral de veinte metros cuadrados creado por Lepoldo Flores en 1982. Está colocado como bóveda en la parte superior del inmueble y puede observarse desde la planta baja.

Teapila Valencia comenta que a pesar de la explosión demográfica de la Ciudad de México y la construcción de grandes avenidas que rodean la ahora alcadía de Tlalpan, sus calles y vecinos conservan un modo de vivir tranquilo, las calles son pequeñas y ello podría asemejar la vida que llevaron los institutenses de la época.

En la actualidad, afirmó, Tlalpan cuenta con múltiples museos, galerías de arte y espacios de exhibición artística. Sin embargo, enfatizó que la Casa de Cultura está a la vanguardia, ya que se ha distinguido por su colaboración con universidades e instituciones públicas y privadas, así como con los habitantes de la zona.

“El equipo de trabajo está comprometido para generar una oferta cultural a la altura de la Ciudad de México. Las y los visitantes se maravillan por el espacio arquitectónico, así como por las exposiciones y actividades de la Casa”.

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