El Estado de México, la entidad con la mayor población de todo el país con más de 16 millones de habitantes, tiene sólo un policía estatal por cada mil habitantes, cuando estándares internacionales indican que un país o una región debe tener como estándar mínimo 2.8 efectivos por cada mil habitantes, advirtió el senador Higinio Martínez Miranda.

Explicó que este indicador internacional está considerado para países en paz y con condiciones de seguridad pública y ciudadana normales; pero no para el Estado de México, donde el problema de la seguridad pública se ha convertido en la principal preocupación de los habitantes por el incremento de la incidencia delictiva y el aumento de delitos patrimoniales que son los que más lastiman a la sociedad.

Aunado a este indicador, retomado por el senador del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para elaborar la parte central de su Modelo Óptimo de la Función Policial, los efectivos estatales están mal pagados, mal capacitados y bajo presión, además viven al filo de la navaja y en posibilidades de ser víctimas del crimen organizado o de ser reclutados en sus filas.

Una gran mayoría tiene estudios mínimos de secundaria y con un déficit se sobrevivencia en sus salarios de hasta un 30 y 40 por ciento, además son víctimas de mandos policiales que ordenan su reclutamiento a una cadena de corrupción que se ha convertido en un próspero negocio con ganancias millonarias, asienta el senador.

Frente estas condiciones que tiene la corporación policiaca estatal, además de las municipales, el gobierno federal conformó la Guardia Nacional que busca combatir los delitos más graves y al mismo tiempo ser subsidiaria con los gobiernos estatales y municipales, considerando las limitaciones en los estados.

Pero el gobierno estatal está obligado a otorgar a los policías estatales preventivos en activo mejores prestaciones laborales para otorgar estabilidad, seguridad e igualdad de oportunidades en el empleo, fortaleciendo la vocación de servicio y el sentido de pertenencia a la corporación, sostuvo el senador morenista.

Martínez Miranda, precisó que el salario estándar nacional es de 9 mil 933 pesos y seis prestaciones básicas, como acceder a créditos para la vivienda, fondo de ahorro para el retiro, beneficios que por décadas se le han negado a los policías, además de seguro de vida, servicio médico, acceso a apoyos para familias de policías caídos en cumplimiento del deber y becas escolares para hijos de policías.

En el Estado de México, en promedio cada uno de los policías estatales recibe un salario de alrededor de 12 mil pesos, mientras en los estados de San Luis Potosí, Sonora, Baja California, Jalisco y Chihuahua las percepciones van de 18 mil pesos hasta 21 mil pesos mensuales.

“Lo que se requiere en el estado es emprender una sólida política anticorrupción, acompañada de políticas de desarrollo social y económico que fortalezcan el tejido social; de lo contrario, de insistir en repetir una estrategia fallida se agravará más la inseguridad que ya de por sí es delicada en muchas regiones del territorio por la presencia de grupos criminales.

“Muchos (policías estatales) están comprometidos con su trabajo; saben trabajar organizar a sus tropas y cuando se incurre un acto indebido la lealtad es hacia arriba (mandos) no hacia abajo. Hoy se busca establecer un nuevo modelo policíaco, para atender las necesidades de los policías y verificar que lleven a cabo sus tareas de acuerdo a reglamentos y de manera eficaz”, afirmó Martínez Miranda.

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