Las obras faraónicas de López Obrador
Van dos de tres obras monumentales del presidente Andrés Manuel López Obrador prometidas en su sexenio y ninguna ha dejado convencido a propios y extraños, pues dejan más dudas que beneficios ambos proyectos, sobre todo, por el excesivo gasto invertido.
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles resultó ser el fracaso que todo mundo esperaba por las características físicas que presentaba la anterior base aérea militar de Santa Lucía. Todo mundo le dijo al presidente lo complicado de la navegación aérea y pese a tener todo en contra, la obra se finalizó.
Desgraciadamente para AMLO, el AIFA apenas tiene movimiento luego de que las empresas de aviación se negaron a trasladar sus vuelos a la nueva base. Luego de la inauguración, en el que arribaron un vuelo nacional procedente de Guadalajara y un internacional desde Venezuela, se terminó la actividad hasta que, desde presidencia, se “invitó” a generar movimiento.
Hasta el momento, el AIFA tiene 12 vuelos diarios a destinos nacionales, por lo que prácticamente permanece desierta la obra y sin la posibilidad de ser una opción de desfogue al aeropuerto “Benito Juárez”, que desde 2014 fue catalogado como “saturado”.
La Refinería Olmeca, antes conocida como Dos Bocas, es la segunda obra de la administración federal de AMLO, la cual creció bajo el rechazo de los expertos, luego de conocer el sobrepecio que sufrió la obra.
En su momento, López Obrador señaló que México se prepara para dejar de importar gasolina, diesel y turbosina, pero lo cierto es que la obra entregada a marchas forzadas el 2 de julio, sigue siendo un sueño porque no procesa ninguno de los combustibles prometidos.
La refinería Olmeca llega “un poco tarde” a la era moderna. Mientras en otros países ya se hace la conversión al uso de las energías limpias, en México se invierten miles de millones en una refinería que podría entrar en operaciones hasta enero de 2023, según estimaciones de expertos.
La obra, que pudo ser una obra de gran calado, se vio afectada por retrasos en su construcción y sobrecostos muy altos, que incluso generó renuncias al interior de Pemex. El costo inicial de la refinería, en 2019, era de 8 mil millones de dólares; sin embargo, el presupuesto de la refinería para trabajos de construcción hasta 2024 aumentó a 14 mil millones de dólares y los más escépticos hablan de los 18 mil millones de pesos.
La tercera obra es el Tren Maya, posiblemente la obra más cuestionada por el impacto ambiental que está generando al sureste del país y que tiene a los grupos ambientalistas con los ojos puestos en el proyecto, el cual no se ha parado porque el presidente no ha querido.
El tren maya se está convirtiendo en el capricho más costoso del gobierno morenista de Andrés Manuel, lo que puede repercutir en las elecciones que se tienen en puerta, pues la gente se está cansando de que el presidente sea el que tiene la última palabra en la toma de decisiones, aún a costa del beneficio social.
GRIPE
Parece que el tema de la pandemia de Covid-19 ya fue desestimada por las autoridades municipales y estatales en esta Quinta Ola, que día a día supera las estadísticas.
De acuerdo a los sistemas de salud, los contagios de Covid comienzan a saturar los hospitales, por lo que algunos de ellos están regresando a los protocolos y cuidados extremos de pacientes y personal médico.
Si bien es cierto que esta ola no tiene la letalidad que en su momento puso de cabeza al gobierno mexicano, de no tomarse las precauciones necesarias puede regresar el confinamiento en poco tiempo.
De acuerdo a expertos de la Organización Panamericana de Salud (OPS), en la región se ha notificado de un aumento del 10.4 por ciento los casos de covid y un incremento del 14 por ciento en las muertes, en mucho, por la llegada dela influenza estacional.
A pesar de un panorama nada halagador, las autoridades no han generado políticas sanitarias necesarias para frenar este nuevo golpe, incluso las medidas antes adoptadas, como el uso de cubrebocas, gel sanitizante, lavado de manos y sana distancia han sido guardados en el cajón de los recuerdos.
Las fiestas patronales, las concentraciones humanas por actividades deportivas, sociales o artísticas son cada día más comunes y en todas ellas se puede observar la falta de protocolos sanitarios, como si valiera más el tema económico que el de salud.
De acuerdo a las estadísticas de las autoridades federales, las 10 entidades más golpeadas por esta nueva ola serían baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Durango, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, Tlaxcala, y por supuesto el Estado de México con su gran densidad poblacional.
NEUMONÍA
Y el tristemente célebre “chilango” Alfredo Medellín Canallin sigue tratando de imponer su estilo hitleriano en la Comunicación Social y sobre todo en el Palacio Legislativo, el que malamente fue llamado “La Casa del Pueblo”…. ahh y precisamente logró ese mote cuando Maurilio Hernández asumió la presidencia de la Junta de Coordinación Política en la LX legislatura.
Resulta que el “chilango” sigue empecinado en negar el acceso a las actividades legislativas si no tienen su visto bueno; es decir, si los reporteros no son sus incondicionales. Las invitaciones que emite la DGCS, por cierto con una ridícula redacción de (Quién, Qué, Dónde, Cuándo). Bueno pues, en esas invitaciones, ha vuelto a meter de manera muy “discreta” la frase… la debida acreditación, la cual, por supuesto, el la intenta manejar a su criterio.
Medellín ya le ganó un round al tibio diputado Guillermo Zamacona Urquiza, presidente del Comité de Comunicación Social y parece que el segundo round seguirá siendo para la causa “chilanga”, pues no hay poder que mueva a Medellín Canallín de la titularidad de comunicación, a pesar de estar demandado ante autoridades judiciales, a pesar de no tener trabajo efectivo en la Cámara, a pesar de ser acusado de acoso laboral, a pesar de ser el mayor enemigo de su anterior jefe, Maurilio Hernández, quien ya cuenta las semanas para entregar el poder del Poder Legislativo.