Temprano, muy temprano, un ejército de hombres llegaron a la calle de Lerdo, en Toluca, cerrada en su totalidad, y con manos incansables comenzaron a colocar el templete, el equipo de sonido y todo lo que el Faraón de Texcoco, Higinio Martínez, había solicitado para el mensaje que hoy dirigirá y que lleva doble propósito.
Primero, mostrarle al gobernador Alfredo del Mazo su músculo político y el otro, el más importante, el reto que lanzaría a Andrés Manuel López Obrador.
Por eso, no se escatimó en recursos y siguiendo las prácticas que tanto critican, se fueron a lo grande, el acarreo de militantes de diversas regiones del estado fue evidente.
Higinio sabe que este sábado, se juega su última carta y no quiere desaprovecharla