El diputado Max Agustín Correa Hernández, presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos del Congreso mexiquense, garantizó que las y los diputados locales analizarán a profundidad cada una de las propuestas realizadas por expertos, investigadores y activistas en pro del medio ambiente, así como de vecinos ocupados en rescatar la Cuenca de la Presa Madín, ubicada entre Naucalpan y Atizapán de Zaragoza que ha registrado en las últimas décadas un acelerado proceso de degradación.

Desde el salón Benito Juárez de la Cámara de Diputados y con el acompañamiento de Maurilio Hernández González, presidente de la Junta de Coordinación Política de la XLI Legislatura y coordinador del Grupo Parlamentario de Morena (GPM); María del Carmen de la Rosa Mendoza, diputada por Nezahualcóyotl y presidenta de la comisión de Planeación y Gasto Público; así como de legisladores de varios partidos políticos, Max Correa, se congratuló de que la sociedad civil organizada y representantes populares emprendan acciones concretas para preservar el medio ambiente mexiquense y en específico el ecosistema de la zona.

Durante el desarrollo del Foro “Rescate de la Cuenca de la Presa Madín”, el diputado Max Correa garantizó que las y los diputados del GPM respaldarán de manera contundente, vía presupuesto, el rescate de dicho cuerpo de agua que registra altos grados de contaminación, prueba de ello, dijo, es la presencia de Carmen de la Rosa, legisladora clave en materia presupuestal.

Al tomar la palabra, la diputada Carmen de la Rosa agradeció el compromiso social de ciudadanas y ciudadanos por aportar soluciones a la problemática registrada en la Presa Madín, y se pronunció a favor de activar los mecanismos jurídicos y administrativos necesarios para impedir que se sigan desahogando aguas residuales a los canales que alimentan a la Presa e iniciar de manera simultánea todos aquellos procesos que permitan sanear su caudal.

Eduardo Espinosa Medel, Gerente Operativo de la Comisión de Cuenca Presa Madín, órgano ciudadano auxiliar del Consejo de Cuenca del Valle de México, precisó que la degradación de la Presa y su entorno es multifactorial, y en ello han contribuido tanto autoridades municipales de la zona, como la estatal.

Las primeras al no impedir descargas de aguas negras y residuos tóxicos que se registran todos los días a caudales que alimentan a dicho cuerpo de agua. Y la autoridad estatal, al seguir otorgando permisos de urbanización y explotación de pozos de agua para abastecer a grandes conjuntos habitacionales edificados de manera regular e irregular en la zona.

Eduardo Espinosa recordó que el proyecto urbano “Diamante” (en Jilotzingo) fue avalado por el gobierno estatal pese a que contempla derrumbar 248 mil árboles para edificar 20 mil casas; el argumento de los empresarios (exfuncionarios públicos estatales) que impulsan la edificación de tal número de viviendas, subrayó el especialista, consiste en que realizarán una plantación de árboles, en otra zona, muy superior a los que van a quitar.

De consolidarse dicho proyecto urbano, sin duda afectará la recarga de los mantos acuíferos de la región, se precisó en el Foro.

Max Correa, organizador del Foro anunció que intensificará su trabajo parlamentario para impulsar cambios al marco legal relacionado con el suministro, abasto y manejo del vital líquido.

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