Metepec, México. Tras dos años de ser suspendidos los festejos al santo patrono de Metepec, San Isidro Labrador, este día explotó la algarabía en las calles del municipio, no sólo entre los miles de participantes, sino de todos los que apostados fuera de sus casas, en sillas, en toldos improvisados e incluso de pie y bajo el incandescente sol de junio, celebraron tan importante acto de fe.
Eran apenas las 11 de la mañana cuando el alcalde Fernando Flores Fernández dio la voz para que los más de 5 mil participantes iniciaran formalmente los festejos a San Isidro Labrador, santo al que encomiendan el envío de la lluvia que habrá de proveerlos de abundantes cosechas, el cual en figura de yeso, ataviado con sus mejores galas, recorre las calles de los barrios y las comunidades.
Luego de dos años de esperar esta singular fiesta patronal, las autoridades municipales informaron que esperan la visita de más de 75 mil ciudadanos y visitantes, pues los festejos son conocidos más allá de sus fronteras y atrae a niños, jóvenes, adultos y ancianos.
Carros ataviados con papeles de colores y tirados por impresionantes bueyes de trabajo llevan frutas de todo tipo, pan, dulces y muchos otros obsequios que los danzantes regalan a quienes les aplauden a su paso; a su vez, desde algunos hogares obsequian rebanadas de fruta, agua fresca, refrescos e incluso mole.
Cabe destacar que la fiesta se celebró en completa calma gracias a la decisión de suspender la venta de bebidas embriagantes y desplegar una fuerza de 300 elementos que patrullaron el centro del municipio, pero también los barrios a fin de constatar que la Ley Seca se cumpliera en su totalidad.