Teotihuacán, México. A partir de un atractivo como la zona arqueológica de Teotihuacán es posible hacer la difusión de los elementos culturales y naturales existentes en todos los municipios que conforman el corredor turístico del Valle de Teotihuacán, mostrar su potencial en este ámbito y, en consecuencia, descentralizar la visita del turista, afirmó la catedrática e investigadora del Centro Universitario Teotihuacán de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Susana Esquivel Ríos.

La experta consideró que la cercanía con la Ciudad de México implica para el Valle de Teotihuacán una gran fortaleza, pero también una gran debilidad, ya que a nivel nacional se piensa que la zona arqueológica tiene una relación directa con la capital del país y no con el Estado de México. “Entonces, el turista llega a la CDMX, ahí pernocta y accede a sus servicios turísticos y solo viaja a la zona arqueológica, donde está por algunas horas y regresa”, dijo.

En consecuencia, indicó, “el impacto económico en la región es realmente mínimo, así que necesitamos que el turista pernocte en la zona, consuma los productos que ahí se generan, conozca su gastronomía y genere flujo económico”.

Detalló que el Valle de Teotihuacán está conformado por los municipios de San Juan, San Martín, Acolman, Otumba, Nopaltepec, Ecatepec y Axapusco, todos ellos con atractivos y recursos turísticos diversos en cuanto a naturaleza, historia, gastronomía, recreación y arqueología, que pueden satisfacer las necesidades de los turistas y retribuir beneficios para sus habitantes.

La Maestra en Estudios Turísticos enfatizó que el corredor cuenta con la infraestructura turística; por ejemplo, hoteles, restaurantes, parques naturales, zoológicos y centros de convenciones, pero falta unificar la promoción turística.

En este contexto, refirió que un grupo de expertos del Centro Universitario UAEM Valle de Teotihuacán llevó a cabo un proyecto de investigación relacionado con la vulnerabilidad de los derechos humanos de los artesanos. “Tuvo como objetivo lograr un censo de todos los artesanos de la zona, cuáles son sus condiciones laborales, qué impacto tienen en el ámbito turístico, el beneficio que reciben sus familias de la actividad turística y la propia producción de artesanías como un mecanismo de desarrollo local, así como la incorporación de nuevas tecnologías para apoyarlos”.

Por ejemplo, concluyó Susana Esquivel Ríos, hablamos de tecnologías que nos permitan hacer recorridos virtuales en función de los atractivos turísticos del corredor, que brinden la oportunidad de conocer cuáles son los procesos de elaboración de las artesanías y en función de ello, motivar que el turista tenga la oportunidad de acudir a los lugares donde se elaboran las artesanías, donde se obtienen los materiales, las técnicas e, incluso, el proceso de elaboración.

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