CULTURA IMPAR
COVID 19 HACE PRESENTE A LA ORFANDAD EN MÉXICO
El follaje me cubre donde la ruta parece abandonarme. Como el ala de un pájaro
que conoce todos mis secretos. Me entiende, porque nos une la mordida de un relámpago.
Lizette Espinosa, Revista Conexos
Impresionantes cifras dadas a conocer por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República: México ocupa el primer lugar en América Latina en casos de orfandad a causa de la pandemia COVID-19 y el último lugar mundial en ayudarles.
Cada día se mencionan los daños provocados por el virus en todo el mundo. Pero cerrándose a hechos, son miles de padres y madres de familia o cuidadores de menores de edad los que han fallecido, dejando en el desamparo a cientos de miles de infantes.
Impactan las cifras contenidas en el documento del IBD que analiza la figura de orfandad, sus implicaciones, así como los datos de orfandad en México y el mundo durante la pandemia. No deja pasar tampoco, las iniciativas presentadas en la LXIV Legislatura sobre el tema, así como las proposiciones dentro del Senado en el último año.
Mientras el ala hacendaria del gobierno de la 4t lucha por desaparecer apoyos, la necesidad de miles de mexicanos crece y pareciera dejarlos en el desamparo. Ni cómo ayudar.
En el tiempo de pandemia de Covid-19, niñas, niños y adolescentes, han padecido consecuencias en distintas áreas de su vida: social, escolar, de salud, etc, pero también han sufrido la pérdida de cuidadores, de padres o madres a causa del virus que nos ataca.
“La orfandad provoca efectos negativos en cuanto a respaldo financiero, cuidados y afecto, guía y atención”, señala el estudio realizado por la investigadora Carla Angélica Gómez Macfarland. En “La Orfandad ocasionada por la pandemia”, destaca que en América, México alcanzó el primer lugar con el mayor número de huérfanos, además de estar dentro de los 10 países con más muertes por la COVID-19, convirtiendo a los niños y niñas en los más vulnerables al perder a su cuidador principal.
Una parte positiva del asunto, es que la Legislatura prepara ya 15 propuestas para ayudar a los niños en orfandad pues considera importante evitar los efectos negativos a largo plazo en los menores huérfanos.
En ese sentido, la UNICEF reconoce que al 30 de abril de 2021 -en 21 países- 863 mil niños habían quedado huérfanos o perdido a alguien con custodia debido a la muerte asociada al COVID-19.
Menciona su preocupación ante la consecuencia de la separación de la familia o por el cuidado que se da de manera inadecuada, sobre todo cuando por orfandad, la protección y cuidado quedan a cargo de instituciones privadas o públicas con rutinas que no se adaptan al desarrollo y/o necesidades individuales de los infantes.
Baste señalar que mientras países como India, Brasil, Estados Unidos, Perú y Sudáfrica, accionan políticas y programas para protegerles en orfandad, México, muchos pasos atrás, sólo otorga un apoyo económico de 800 pesos mensuales a quienes han quedado huérfanos a causa de COVID-19.
No es necesario decir lo ofensivo e insuficiente que es esto para cubrir las necesidades de los infantes.
Ni una mención en las mañaneras, no son materia de palabrería.