LAS ÓRDENES, DESDE LERDO 300
Desangelada ceremonia resultó la instalación del Comité de Comunicación Social de la LXI Legislatura del Estado de México en la que se notó la ausencia de un secretario técnico que le diera orden y le pusiera cabeza a esta primera reunión de legisladores de diversos grupos parlamentarios.
Y vieran que necesaria es la presencia de un secretario que auxilie las tareas del presidente del Comité, Guillermo Zamacona Urquiza, pues se olvidaron de algunos protocolos que, por ser tan obvios, se quedaron fuera, pero que dejaron al descubierto la novatez de los legisladores.
Primero, fue un craso error haber invitado al Coordinador de Comunicación Social del Poder Ejecutivo, Jorge Alberto Pérez Zamudio, pues para los que somos mal pensados, es una clara señal de intromisión a la autonomía de uno de los tres poderes del Estado. Pero bueno, ahí apareció y ocupó una de las sillas destinadas a los diputados.
Luego, el director de comunicación social, el “chilango” Alfredo Medellín, fue mera pieza de adorno –por cierto que fea- porque no lo pelaron para nada y ahí permaneció tratando de pasar desapercibido para que no lo fueran a balconear frente a sus nuevos jefes.
Y finalmente, invitaron a la mesa de honor a los directores de los medios de comunicación y desdeñaron a los reporteros y periodistas, a esos los sentaron en las sillas del público, haciendo una clara diferenciación entre los invitados. Por cierto, tampoco fueron mencionados los directores en el discurso de Zamacona Urquiza,
Que lectura nos deja este evento:
1.- Que Pérez Zamundio sigue metiendo las manos en todos lados y sigue colocando incondicionales en las oficinas de prensa, ya lo hizo en las secretarías de Salud y del Campo, ya lo hizo también en la UAEM al colocar a Ginarelli Valencia, mujer que si bien tiene buenas intenciones, carece de experiencia y tacto, y si a eso se le agrega que ya perdió piso y no se digna a recibir a los medios, entonces tienen un Frankenstain manipulado por Jorge Alberto.
2.- Que si bien las últimas horas del “chilango” Medellín Canallín todavía no se ven cerca, el diputado Zamacona ya le mandó un mensaje muy claro; que la decisión de no permitir el acceso a la prensa al palacio legislativo quedará derogada en breve, además de que por fin lo pondrá a trabajar… a ver si no se enferma.
3.- Que finalmente los directores seguirán siendo mano en el humor del diputado Zamacona, pues siguen creyendo que el reportero es un instrumento para hacer comunicación, no lo ven como la persona que debe sufrir toda clase de atropellos como los cometidos por el fallido director de comunicación social.

GRIPE
Por cierto, a quien no se le vio en la instalación de la Comisión de Comunicación Social, fue a la subdirectora de Difusión y Vinculación. No le digo por su nombre porque ya no sé ni cómo llamarle, pues anteriormente la conocía como Angélica Mercado, pero ahora resulta que no se llama así, que se llama María Guadalupe Mercado, entonces me entran algunas dudas,
¿Quién es licenciada, María Guadalupe o Angélica Mercado? Porque en algunos de los documentos que firma lo hace como una, y luego como la otra, entonces ya no sabemos ni quien es quien. Sería bueno que la Contraloría se diera una vuelta para platicar con ella y saber quién atiende el changarro.
Digo, no es que uno sea mal pensado, pero pues sí valdría la pena si no hay alguna usurpación de funciones, ya ven que su jefe tiene sendas demandas en Estados Unidos y México por diversos delitos que a la fecha no han prescrito.

NEUMONÍA
La diputada Azucena Cisneros ya habrá curado sus heridas y habrá hecho las paces con el diputado Zamacona?
La vida da muchas vueltas y primero se encontraron como rivales de escenario cuando se peleaba la gubernatura de la entidad. Uno apoyaba al gobernador Alfredo del Mazo y la otra lo hacía con Delfina Gómez, con los resultados conocidos por todos.
Ahora se vuelven a encontrar y Guillermo nuevamente está por encima de Azucena. Espero que eso no le incomode mucho a la diputada morenista, quien por cierto es de mecha muy corta y no duden que en breve comiencen las diferencias… al tiempo.